lunes, 29 de enero de 2007

Mikel me ha dado calabazas

Esta mañana Mikel me ha traído un buen ejemplar, supongo que corellano, de esta cucurbitácea de piel naranja. El regalo tenía una condición: que le dijera cómo hacer una crema de calabaza. Así que, gustosamente, me pongo a ello.

Pero antes, este es un buen medio para hablar un poco de la calabaza. Su origen está en Asia (aunque algunos la ubican también en América, donde ya se cultivaba cuando llegó Cristóbal Colón). Su cultivo aparece escrito por primera vez entre los egipcios, donde utilizaban exclusivamente sus semillas. En Europa es introducida por los españoles en el siglo XV, cultivándose en los países mediterráneos.

Las principales variedades de calabaza son la de verano y la de invierno. Calabaza de verano: variedad de piel clara y fina y semillas blandas. Tiene un periodo corto de conservación. Calabaza de invierno: variedad más dulce, pero más seca que la de verano, con menor contenido de agua y piel más gruesa. Se conserva durante más tiempo que la de verano gracias al grosor de su piel. Dentro de este grupo se encuentra la que me ha regalado Mikel, la calabaza banana o zapallo (de pulpa gelatinosa e intenso color amarillo) y otra muy famosa es la confitera o de cabello de ángel. También muy conocida en Navarra es la calabaza del peregrino o calabaza del vinatero es una variedad con forma de botella estrangulada que una vez seca puede utilizarse como recipiente.

CÓMO ELEGIRLA Y CONSERVARLA La calabaza de invierno tiene que estar madura y con la corteza gruesa y que tengan mucho peso. Es mejor no cortarles el rabo porque evita que la calabaza pierda humedad y duren mucho más, pueden conservarse hasta seis meses.

PROPIEDADES NUTRITIVAS El componente principal de la calabaza es el agua, es un alimento con un escaso aporte calórico. Es buena fuente de fibra. En relación con las vitaminas, la calabaza es rica en beta-caroteno o provitamina A y vitaminas C y E. En cuanto a su riqueza mineral, la calabaza es un alimento rico en potasio. También contiene otros minerales como fósforo y magnesio, pero en menores cantidades.

Así, pues, la calabaza cuida la vista, ayuda a controlar el exceso de peso, mejora el tránsito intestinal, previene enfermedades (neutraliza los radicales libres: el consumo frecuente de calabaza contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer), es diurético y depurativo, y facilita las digestiones.

Bueno, después de demostrar lo buena para la salud que es la calabaza, ahora también pretendo demostraros lo sabrosa que es, siguiendo esta sencilla receta.

CREMA DE CALABAZA

Una calabaza mediana.
2 puerros.
2 zanahorias.
2 tomates.
2 patatas.
Aceite de oliva.
Sal y pimienta.
Agua.

En una perola grande, sofreimos en el aceite lo blanco de los puerros y de las zanahorias, cortados en rodajas. Después echamos los tomatos cortados. Quitamos la corteza y las semillas de la calabaza, y la incorporamos a la perola cortada en trozos. Salpimentamos (la pimienta negra recien molida le va muy bien) damos vueltas y sofreimos durante unos minutos. Echamos agua, dejando unos centrímetros de líquido por encima de la calabaza. Incorporamos las patatas en trozos y dejamos hervir unos 20 minutos. Rectificamos de sal y batimos todo. Lo pasamos por el chino para dejar una crema fina.

Esta crema la podemos comer como primer plato, caliente, y con unos picatostes fritos en un buen aceite de oliva virgen. También es ideal como base de platos de pescado azul (bacalao, lubina, atún, ...) al horno.

La calabaza la puedes comer también en croquetas, en brochetas de pescado a la plancha o incluso, la calabaza de verano, cruda en ensalada. Es un ingrediente básico de un buen puré de verduras.

Ya sabéis, como dice el refrán, bebed por calabaza y no os pondrán tacha. Salud y buenas viandas.

domingo, 28 de enero de 2007

Invierno cántabro con estofado de jabalí

Un regalo de Idoia nos llevó este fin de semana a Solares, al Hotel Balneario. Un par de días distintos, de relajo, a cualquiera le viene bien y no se puede despreciar. Fuimos con la idea de aprovecharlo.

El viaje no dura más de dos horas: los paisajes nevados no nos abandonaron hasta llegar al Cantábrico, desde Bilbao sólo vimos los picos blanqueados por el invierno. El día estaba soleado, lo que hacía brillar la nieve depositada en los campos durante los días anteriores, helada por los 9 grados bajo cero que soportaron en la Barranca esa noche. Y la carretera estaba limpia. En Cantabria nos recibieron los prados y las plantaciones de eucaliptos, limitados por el mar bravo y los pueblos costeros violados por las construcciones turísticas desordenadas.

Solares es un pueblo industrial, a 17 kilometros de Santander, pegado a la autovía. No más de 500 habitantes en un pueblo industrial, lo único que destaca es el manantial de Fuencaliente y el Balneario. Al sur, lejanos, se aprecian los picos nevados.

El hotel Balneario de Solares, un edificio sobrio y elegante, se abrió en julio de 2006, después de su rehabilitación. Ocupa 5.000 metros cuadrados en los dos espacios independientes de hotel (con dos alas de habitaciones en 3 plantas) y balneario donde hemos disfrutado de la balnea romana, de la piscina de hidroterapia de 850 m2, del aguanaz (un suplicio para los pies), de algún masaje y de un bonito gimnasio bien surtido de máquinas. No es excesivamente caro. Si váis con niños, os los entretienen en dos piscinas infantiles.

Dicen los expertos que las aguas termales del manantial de Fuencaliente son bicarbonatadas, cloruradas, cálcicas y sódicas. Tienen un caudal de 3.456.000 litros al día y una temperatura constante de 29,8º. En cuanto a las características del agua, aseguran que se han mantenido inalterables y están indicadas terapéuticamente, en tratamientos del sistema nervioso (estrés, insomnio), digestivos, metabólicos, antiácidos, aentiinflamatorios y diuréticos.

El restaurante del Hotel no está nada mal, tiene buena cocina y un menú de 23 euros. Comimos lubina, salmón, dorada con verduras y una ensalada de lascas de bacalao con salsa de yogurt, que fue un auténtico descubrimiento. Recomendable.

Pero también aprovechamos para conocer los alrededores, y nos pilló la hora de comer en Laredo, donde acudimos al Restaurante Emperador, recomendados por una vecina del pueblo marinero, muy cerca del puerto. Después de una ensalada de pulpo y unas verduras a la plancha, aceptables, recalamos en unas almejas a la sartén, de las que ha dejado constancia Idoia en el anterior comentario, y de un suculento estofado de jabalí.

Haciendo caso a los comentarios, escritos y orales, señalo aquí esta receta con sus ingredientes, prototipo de lo que entiendo por "slow food". Coger la mandarra y a gozar.

ESTOFADO DE JABALÍ

1 kg. de jabalí (mejor si es del jamón y el lomo del puerco).
3 cebollas grandes.
2 dientes de ajo.
1 tomate triturado.
2 pimientos verdes.
1 copa de vino tinto.
1 copa de cognac trufado (dejar 24 horas una o dos trufas laminadas en una copa de cognac).
400 grms. de seta de cardo (aunque también le va muy bien la "trompeta de los muertos" o las "colmenillas").
Un poco de romero.
Caldo de carne.
Aceite de oliva suave, sal y pimienta.

En primer lugar y a fuego vivo, sofreímos los trozos de jabalí salpimentados hasta dorarlos. Los retiramos a un plato, y en el mismo aceite pochamos la verdura picada (primero la cebolla y el ajo, para añadir a continuación el pimiento verde, y finalmente el tomate). Una vez bien pochado, incorporamos la carne y el romero, damos unas vueltas y echamos el vino y el cognac con las trufas. Dejamos reducir a la mitad, y echamos las setas. Tapamos y dejamos cocer entre 2,5 y 3 horas, hasta que la carne esté completamente blanda, incorporando un poco de caldo de carne cuando se haya resecado, para que no se nos pegue. Dejar reposar. Estará mejor de un día para otro. ¡Qué os vaya sabroso! Salud.

viernes, 26 de enero de 2007

Slow food

Coleguitas: Os propongo un asunto para el debate. Poner en marcha en Navarra el "Slow food", toda una filosofía gastronómica o, mejor dicho, recuperar la gastronomía de verdad.

El Slow food, traducido al castellano como comida lenta, es el término opuesto al Fast food o comida rápida. Es un movimiento internacional creado en Italia en 1986 y que se ha ido extendiendo rápidamente con el paso de los años por todo el mundo. Este movimiento se simboliza mediante la figura del caracol, porque la lentitud propia de este animal es el mejor símbolo para luchar contra la velocidad y las prisas que afectan al mundo moderno.

¿Qué pretende?
El objetivo que persigue es combatir la cultura del Fast food y recuperar los sabores y las costumbres tradicionales. Se basa en el disfrute de la comida, en desgustar los placeres que ofrece y en gozar de la buena mesa en el entorno más adecuado.

Una alternativa frente a la comida rápida
Los establecimientos de comida rápida ofrecen sus menús a cualquier hora del día, a un precio muy económico y se pueden encontrar en cualquier región del mundo. Por estos motivos son muchas las personas que acuden a ellos como entretenimiento y ocio o para saciar su apetito en un lugar divertido. Sin embargo otras personas recurren a estos locales por falta de tiempo ya que sirven las comidas en apenas unos minutos.

La comida rápida se acompaña generalmente de salsas y entrantes o acompañamientos que aportan sabores muy intensos y una cantidad elevada de sal. Este tipo de sabores enganchan y estimulan el apetito para seguir comiendo. La rapidez con la que se consumen estos productos es otro aspecto negativo. Al comer deprisa no se deja tiempo suficiente para que la sensación de saciedad llegue al estómago por lo que con frecuencia se tiende a consumir grandes cantidades de comida. Por otro lado, puesto que apenas requieren masticación, y debido a sus altos aportes de grasa, el proceso de digestión se ve dificultado.

Este tipo de comida cuando se convierte en algo cotidiano es cuando perjudica el estado de salud. En ocasiones estos productos sustituyen a las comidas principales por lo que en esas tomas existe deficiencia de determinados nutrientes que no contiene la comida rápida. En otros casos, se consume como un "extra" a lo que se toma habitualmente, en cuyo caso supone un exceso en el aporte de grasas y de calorías.

Recuperar las buenas costumbres
Con el paso del tiempo se han ido perdiendo muchas costumbres alimentarias saludables que es importante recuperar. Entre ellas está el consumo de platos completos y nutritivos con legumbres como ingrediente principal. Un potaje de legumbres con verduras y carne constituye un plato completo que no requiere mucho tiempo de elaboración si se emplea una olla a presión.

Lo mismo ocurre con la elaboración de todo tipo de sopas y potajes, platos de cuchara que se van perdiendo con el paso de los años. Una solución es cocinar un mayor número de raciones y mantenerlas en congelación hasta su consumo. Otros platos hidrocarbonados de elaboración casera, también están perdiendo cada vez más presencia. Es el caso de los platos de pasta con carne o pescado, las paellas o incluso de las tradicionales patatas a la riojana que, acompañados de verdura o ensalada, forman un menú completo y muy nutritivo.

En cuanto a segundos platos cada vez se tiende más a consumir precocinados y cuando se elaboran en casa, suelen prepararse casi siempre a la plancha o fritos por ser las opciones más rápidas y sencillas. Conviene fomentar el consumo de preparaciones caseras elaboradas con ingredientes saludables como los tradicionales guisos. Esta preparación no implica un exceso de grasa si se elabora con los ingredientes adecuados. Es por ejemplo el caso de un pollo a la hortelana, sin la piel, elaborado con un rehogado de verduras y/o patatas guisadas, o del pescado en salsa verde con guisantes y verduritas, etc.

Los postres tradicionales de fruta fresca y lácteos son la mejor opción para consumir a diario. De forma ocasional se pueden incluir elaboraciones caseras que incluyan ingredientes saludables como las natillas, el flan, tarta con helado, etc.

Además es preciso fomentar y mantener las costumbres alimentarias y la riqueza gastronómica propia de cada región, dentro y fuera de ella.

¿Qué beneficios aporta?
El slow food conlleva una serie de ventajas a corto y a largo plazo entre los que destacan los siguientes:
- Promueve una buena masticación de los alimentos para favorecer la digestión.
- Fomenta la educación del sentido del gusto.
- El Slow food incluye sabores suaves y naturales como es el caso del tomate triturado frente al ketchup de la comida rápida. Cuando se abusa de sabores tan intensos, no se aprecian los sabores naturales de la comida tradicional. A esto hay que añadir que los sabores intensos estimulan el apetito y provoca un aumento de la ingesta.
- La calidad nutritiva de los menús es mejor si bien el precio supera al de la comida rápida.
- Favorece entablar relaciones sociales con otras personas alrededor de la mesa al comer de forma distendida y sin prisas.

Esta es la idea, que desde este blog pongamos en marcha un auténtico club de la logia del Slow food en Navarra. Vosotros diréis.

Lo voy a pensar en este fin de semana que me hago un balneario por tierras cántabras, ya os contaré. A disfrutar.

miércoles, 24 de enero de 2007

Comer, beber, amar

Como no sólo de pan vive el hombre, aquí os dejo un divertido artículo de un buen vividor, Miguel Guzmán, que se le ha ocurrido recoger en un libro 900 refranes y dichos populares mexicanos que relacionan el sexo con la comida. Podemos continuar nosotros la lista refranero con otros. Espero tus comentarios. Salud.

Comida, bebida y sexo en el refranero mexicano.(Miguel Guzman Peredo).

Miguel de Cervantes Saavedra escribió en su obra inmortal El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha que “los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antepasados sabios”. Y en algún otro pasaje pone en boca de Sancho Panza la siguiente frase: “Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la misma experiencia, madre de las ciencias”. El filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson escribió al respecto lo siguiente: “Los proverbios, como los libros sagrados de cada nación, son el santuario de las instituciones”.

Los refranes, llamados desde hace mucho “evangelios chiquitos”, recibieron diversas denominaciones según los países. Los griegos les dieron el nombre de “paroimia”, de donde procede el vocablo paremiología, que alude al estudio sistemático de los refranes. Los latinos se refirieron a ellos con las voces “adagium” y “proverbium”. En Francia recibió la designación de “dicton”. Fueron llamados “adagio” en Italia. “Refrao” en Portugal. “Dita” en Cataluña. “Sprich-wort” en Alemania. En idioma Esperanto se les llama “proverbio”.

Según el diccionario de la Real Academia Española refrán es un dicho agudo y sentencioso, de uso común. Francisco Rodríguez Marín afirmó que refrán “es un dicho popular y breve, de verdad comprobada y expuesto en forma poética, que contiene una regla de conducta o cualquier otra enseñanza”. Juan Lebón, a fines del siglo XVI, manifestó que proverbio “es la frase popular nacida en el pueblo”, y Martín Alonso, en la enciclopédica obra Ciencia del lenguaje y arte del estilo asienta que es difícil establecer líneas divisorias entre los refranes y las frases proverbiales, y que el metro y la rima en los refranes no son únicamente elementos artísticos sino también métodos nemotécnicos, ya que el pueblo atiende más a la rima o cadencia final que al número exacto de sílabas... José Berzúa, por su parte, afirma que “el refrán (vocablo derivado de referir, por lo que se refiere o repite frecuentemente) entraña un carácter vulgar o común, generalmente es chistoso o festivo, y a veces debe su ser a la mera consonancia”. Y Luis Martínez Kleiser expresó que “los refranes no gozan de la estimación que realmente merecen... y tienen por cuna los nada pulcros pero sí jocosos y alegres talleres del pueblo”.

Julio C. Acerete, recopilador de un voluminoso libro (publicado en España por la Editorial Optima, en febrero de 2001) titulado Proverbios, adagios y refranes del mundo, afirma que “La mayor parte de los proverbios y refranes nos ha sido transmitida, desde la más remota antigüedad, bien sea oralmente o a través de los escritores primitivos que los recogieron del lenguaje popular. Los griegos los heredaron, probablemente, del antiguo Oriente, transmitiéndolos a los romanos, quienes a su vez los pasaron a todas las lenguas del mundo occidental. Erasmo de Rótterdam contribuyó poderosamente a esta última fase de dicha propagación, con su Adagiorum Collectanea, traducción en latín de numerosísimos proverbios antiguos, que sirvió de puente para que este acervo de la cultura popular griega, e incluso anterior, llegara a difundirse por toda Europa”.

El refranero mexicano es un rico venero de pintorescas frases, de la más diversa índole. En mi libro Refranero Gastronómico Mexicano (de próxima publicación) he reunido novecientos refranes y voces populares referentes a la comida y a la bebida, sin olvidarme de las funciones corporales inherentes a estas ineludiblemente cotidianas necesidades fisiológicas. Una buena parte de esos casi mil refranes se ocupa de los asuntos relacionados con la alimentación. Otra de lo concerniente al vino, y al exceso en su ingesta. Los hay que tienen en el pan y en el chile su motivo principal. Otros aluden al dulce y a los postres. Sin olvidarme que una buena cantidad se refiere al agua. De ese estudio paremiológico he escogido ahora sesenta y dos refranes, los cuales, a mi parecer, están estrechamente ligados a la triple función de comer, beber y hacer el amor. Esta tríada -comer, beber y hacer el amor- constituye, sin duda alguna, un asunto neurálgico para la mayoría de los seres humanos. La veracidad de estas expresiones, de secular existencia, la comprobará el lector una vez que haya tenido la oportunidad de leer los jocosos refranes que ahora enlisto.

1. Aguacates y mujeres, maduran a puros apretones.
2. Apretando, apretando con suavidad y cariño, las dos frutas van madurando.
3. Al pescado y a la mujer, con los dedos ha de ser.
4. Baco, Venus y tabaco, ponen al hombre flaco.
5. Buenas para el petate y malas para el metate.
6. Calentar para que otro coma.
7. Con amor y aguardiente, nada se siente.
8. Con esa carne ni frijoles pido.
9. Con la que entienda de atole, escoba y metate, con esa cásate.
10. De que se lo coman los gusanos, mejor que lo aprovechen los humanos.
11. El diablo harto de carne se metió a monje.
12. Ese bocadito de Adán, ¿a cuántos pondrá en afán?
13. Es mucho jamón para un par de huevos.
14. Gallina vieja hace buen caldo.
15. La comida y la mujer, por los ojos han de entrar.
16. La tortilla y la mujer se han de comer en caliente, pues si las dejas enfriar el diablo les mete el diente.
17. Los cuernos como los dientes, primero suelen doler, pero después ayudan a comer.
18. Mala para el metate, pero buena para el petate (ver el número 5)
19. Mucha dieta y poca bragueta, si quieres salud completa.
20. Ni de amor reanudado, ni chocolate recalentado.
21. No debe moverse el agua cuando no se va a beber.
22. No hay caldo que no se enfríe, caramelo que no empalague, ni amor que no enfade.
23. Pa’ comer y pa’ coger no hay tontos ni cansados.
24. Pasarle lo que al pastelero, calentar para que otro coma.
25. ¡Qué buenos pechos, para acabarme de criar!
26. ¿Quién se moriría en Manila, que hasta los mangos andan de luto?
27. Quien vive entre amor y vino, que no se queje del destino.
28. Si como lo mueve lo bate, que sabroso chocolate.
29. Subirse al guayabo.
30. Vino y mujeres dan más pesares que placeres.
31. Yo no pido de amor caldo, ni de caridad frijoles.
guzmanperedo@hotmail.com

Bienvenida

Estreno este blogg que pretende, sobre todo, tener buen sabor. Este proyecto ha sido el regalo de mi cumpleaños de varios amigos, incitados por Idoia, a quien le debo tener mi primer espacio virtual para conversar sobre el placer gastronómico. Pues eso, que vamos a iniciarlo.

El domingo 21 de enero, la víspera, celebramos el cumpleaños (el mío y el de Ilia, la más pequeña de la casa, que nació hace dos años el mismo día que su padre cumplía 37 tacos). Y como no podía ser de otra manera, habíamos convocado a doce familiares en torno a una mesa. ¡Y cómo comen!

Me puse a ello. Decidido por un menú ligero, que viene bien a la alta tensión y al colesterol, para la cuesta de enero; visité a Lourdes, la pescatera de San Antón, para encargarle una buena merluza (3 kilos y medio pesaba antes de separale los dos lomos) que sería el plato fuerte. La hice en papillote, evitando así salsas engordantes, acompañada de puerro, zanahoria rallada, champiñón en trozos y espárrago triguero, salpimentados y ligeramente sofritos, que colocamos en la base. Encima un buen trozo de lomo de merluza, con albahaca y una pizca de sal. Adornamos con alguna de las verduras y rociamos con un hilo de un buen arbequina. Cerramos herméticamente el paquete de papel de aluminio (mejor del reforzado para no tener problemas de fugas) para que la merluza recoja todos los aromas de las especias y la verdura, dándole el sabor que la merluza por sí sóla no tiene. 15 minutos de horno precalentado a 180 grados y a servir. Cuidado al abrirla, porque el vapor quema. Impresionante conjunción de sabores, con una merluza jugosa, en su punto, y las verduras al dente.

Para celebrar el cumpleaños doble, puse por delante dos platos: una ensalada de changurro con alcachofas confitadas y un arroz con almejas al estilo de mi tía Milagritos, del que repitieron todos los comensales, que tendremos oportunidad de comentar. Disfruté cocinandolo todo, en especial por la ayuda de Idoia, muy buena piche, y así conseguimos tener todo en marcha en poco más de dos horas. Cerramos menú con un roscón relleno de nata enorme, de unas 20 raciones, que había cocinado durante más de 8 horas Ana, mi cuñada. Un placer el fuerte aroma a limón.

Con este menú, acertamos con un buen albariño del año para la ensalada y el arroz, y un Ochoa tempranillo para la merluza. El dulce de Ochoa cerró el acompañamiento del roscón.

Después vinieron los regalos: ropa y UNA MÁQUINA PARA HACER PASTA. Una nueva experiencia, la de hacer pasta fresca con tus propias manos, que compartiré en mi flamante blogg.

Un abrazo y a disfrutar.

jueves, 18 de enero de 2007

PROLOGO PARA ION EN HARINA

A Ion le gusta meterse en harina.
Dice que le relaja.
La verdad es que entre cazuelas y recetas de cocina se encuentra en su salsa.
Por eso ha decidido empezar a escribir este blog.

Cada vez que haga una de sus memorables cenas, colgará esas recetas con las que todos los demás nos chupamos los dedos.
Cada vez que haga un descrubrimiento gastronómico, lo incorporará a este cuaderno de bitácora.
Cada vez que los demás pongamos los ojos en blanco probando una de sus salsas, la colectivizará desde esta página para que sean más y más las personas que puedan poner también los ojos en blanco con sus pequeños trucos.

Ion cumple 39 años el 22 de enero. Con su cumpleaños se inicia este proyecto.
Se llama Ion en Harina y es exquisito.