miércoles, 24 de enero de 2007

Bienvenida

Estreno este blogg que pretende, sobre todo, tener buen sabor. Este proyecto ha sido el regalo de mi cumpleaños de varios amigos, incitados por Idoia, a quien le debo tener mi primer espacio virtual para conversar sobre el placer gastronómico. Pues eso, que vamos a iniciarlo.

El domingo 21 de enero, la víspera, celebramos el cumpleaños (el mío y el de Ilia, la más pequeña de la casa, que nació hace dos años el mismo día que su padre cumplía 37 tacos). Y como no podía ser de otra manera, habíamos convocado a doce familiares en torno a una mesa. ¡Y cómo comen!

Me puse a ello. Decidido por un menú ligero, que viene bien a la alta tensión y al colesterol, para la cuesta de enero; visité a Lourdes, la pescatera de San Antón, para encargarle una buena merluza (3 kilos y medio pesaba antes de separale los dos lomos) que sería el plato fuerte. La hice en papillote, evitando así salsas engordantes, acompañada de puerro, zanahoria rallada, champiñón en trozos y espárrago triguero, salpimentados y ligeramente sofritos, que colocamos en la base. Encima un buen trozo de lomo de merluza, con albahaca y una pizca de sal. Adornamos con alguna de las verduras y rociamos con un hilo de un buen arbequina. Cerramos herméticamente el paquete de papel de aluminio (mejor del reforzado para no tener problemas de fugas) para que la merluza recoja todos los aromas de las especias y la verdura, dándole el sabor que la merluza por sí sóla no tiene. 15 minutos de horno precalentado a 180 grados y a servir. Cuidado al abrirla, porque el vapor quema. Impresionante conjunción de sabores, con una merluza jugosa, en su punto, y las verduras al dente.

Para celebrar el cumpleaños doble, puse por delante dos platos: una ensalada de changurro con alcachofas confitadas y un arroz con almejas al estilo de mi tía Milagritos, del que repitieron todos los comensales, que tendremos oportunidad de comentar. Disfruté cocinandolo todo, en especial por la ayuda de Idoia, muy buena piche, y así conseguimos tener todo en marcha en poco más de dos horas. Cerramos menú con un roscón relleno de nata enorme, de unas 20 raciones, que había cocinado durante más de 8 horas Ana, mi cuñada. Un placer el fuerte aroma a limón.

Con este menú, acertamos con un buen albariño del año para la ensalada y el arroz, y un Ochoa tempranillo para la merluza. El dulce de Ochoa cerró el acompañamiento del roscón.

Después vinieron los regalos: ropa y UNA MÁQUINA PARA HACER PASTA. Una nueva experiencia, la de hacer pasta fresca con tus propias manos, que compartiré en mi flamante blogg.

Un abrazo y a disfrutar.

2 comentarios:

Ana dijo...

Mi cuñado Ion es un cocinero increíble…
Todavía recuerdo aquella primera cena en la que probé de todo (muy raro en mi) y donde nació la frase:- Son los mejores ……. que he probado en mi vida. Al principio me decían que era una exagerada, pero cuando ya se han ido sumando a la misma opinión todas las personas que prueban sus manjares… ya no lo ven así…
Por eso siempre estamos encantados de reunirnos en torno a una mesa cuando Ion cocina, por la degustación y por su compañía… porque no sabemos cual es más agradable… y no exagero… ya lo iréis viendo poquito a poco en este blog, pero sobre todo ya lo iréis conociendo.
Ion, mucha suerte en esta aventura… y a vosotros desearos que aprendáis y disfrutéis muchísimo…
Yo desde luego ya lo he incluido en “Mis Favoritos” y no me lo pienso perder…

Idoia dijo...

PROPONGO UNA CRÍTICA CONSTRUCTIVA

Me gusta este blog y, además, me parece que va a sernos muy util. Por eso, precisamente por eso, le propongo a Ion dos mejoras: sigue contándonos cosas y acompañándolas de recetas, pero a mí me gustaría que acompañaras las recetas con las cantidades (algunas no somos tan expertas como tú y necesitamos consejo). Y, sobre todo, te propongo que señales específicamente qué receta vas a ponernos en la entrada (por ejemplo destacándolo en el subtítulo, o con una letra o color diferente).
Yo creo que merecerá la pena.