miércoles, 24 de enero de 2007

Comer, beber, amar

Como no sólo de pan vive el hombre, aquí os dejo un divertido artículo de un buen vividor, Miguel Guzmán, que se le ha ocurrido recoger en un libro 900 refranes y dichos populares mexicanos que relacionan el sexo con la comida. Podemos continuar nosotros la lista refranero con otros. Espero tus comentarios. Salud.

Comida, bebida y sexo en el refranero mexicano.(Miguel Guzman Peredo).

Miguel de Cervantes Saavedra escribió en su obra inmortal El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha que “los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antepasados sabios”. Y en algún otro pasaje pone en boca de Sancho Panza la siguiente frase: “Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la misma experiencia, madre de las ciencias”. El filósofo estadounidense Ralph Waldo Emerson escribió al respecto lo siguiente: “Los proverbios, como los libros sagrados de cada nación, son el santuario de las instituciones”.

Los refranes, llamados desde hace mucho “evangelios chiquitos”, recibieron diversas denominaciones según los países. Los griegos les dieron el nombre de “paroimia”, de donde procede el vocablo paremiología, que alude al estudio sistemático de los refranes. Los latinos se refirieron a ellos con las voces “adagium” y “proverbium”. En Francia recibió la designación de “dicton”. Fueron llamados “adagio” en Italia. “Refrao” en Portugal. “Dita” en Cataluña. “Sprich-wort” en Alemania. En idioma Esperanto se les llama “proverbio”.

Según el diccionario de la Real Academia Española refrán es un dicho agudo y sentencioso, de uso común. Francisco Rodríguez Marín afirmó que refrán “es un dicho popular y breve, de verdad comprobada y expuesto en forma poética, que contiene una regla de conducta o cualquier otra enseñanza”. Juan Lebón, a fines del siglo XVI, manifestó que proverbio “es la frase popular nacida en el pueblo”, y Martín Alonso, en la enciclopédica obra Ciencia del lenguaje y arte del estilo asienta que es difícil establecer líneas divisorias entre los refranes y las frases proverbiales, y que el metro y la rima en los refranes no son únicamente elementos artísticos sino también métodos nemotécnicos, ya que el pueblo atiende más a la rima o cadencia final que al número exacto de sílabas... José Berzúa, por su parte, afirma que “el refrán (vocablo derivado de referir, por lo que se refiere o repite frecuentemente) entraña un carácter vulgar o común, generalmente es chistoso o festivo, y a veces debe su ser a la mera consonancia”. Y Luis Martínez Kleiser expresó que “los refranes no gozan de la estimación que realmente merecen... y tienen por cuna los nada pulcros pero sí jocosos y alegres talleres del pueblo”.

Julio C. Acerete, recopilador de un voluminoso libro (publicado en España por la Editorial Optima, en febrero de 2001) titulado Proverbios, adagios y refranes del mundo, afirma que “La mayor parte de los proverbios y refranes nos ha sido transmitida, desde la más remota antigüedad, bien sea oralmente o a través de los escritores primitivos que los recogieron del lenguaje popular. Los griegos los heredaron, probablemente, del antiguo Oriente, transmitiéndolos a los romanos, quienes a su vez los pasaron a todas las lenguas del mundo occidental. Erasmo de Rótterdam contribuyó poderosamente a esta última fase de dicha propagación, con su Adagiorum Collectanea, traducción en latín de numerosísimos proverbios antiguos, que sirvió de puente para que este acervo de la cultura popular griega, e incluso anterior, llegara a difundirse por toda Europa”.

El refranero mexicano es un rico venero de pintorescas frases, de la más diversa índole. En mi libro Refranero Gastronómico Mexicano (de próxima publicación) he reunido novecientos refranes y voces populares referentes a la comida y a la bebida, sin olvidarme de las funciones corporales inherentes a estas ineludiblemente cotidianas necesidades fisiológicas. Una buena parte de esos casi mil refranes se ocupa de los asuntos relacionados con la alimentación. Otra de lo concerniente al vino, y al exceso en su ingesta. Los hay que tienen en el pan y en el chile su motivo principal. Otros aluden al dulce y a los postres. Sin olvidarme que una buena cantidad se refiere al agua. De ese estudio paremiológico he escogido ahora sesenta y dos refranes, los cuales, a mi parecer, están estrechamente ligados a la triple función de comer, beber y hacer el amor. Esta tríada -comer, beber y hacer el amor- constituye, sin duda alguna, un asunto neurálgico para la mayoría de los seres humanos. La veracidad de estas expresiones, de secular existencia, la comprobará el lector una vez que haya tenido la oportunidad de leer los jocosos refranes que ahora enlisto.

1. Aguacates y mujeres, maduran a puros apretones.
2. Apretando, apretando con suavidad y cariño, las dos frutas van madurando.
3. Al pescado y a la mujer, con los dedos ha de ser.
4. Baco, Venus y tabaco, ponen al hombre flaco.
5. Buenas para el petate y malas para el metate.
6. Calentar para que otro coma.
7. Con amor y aguardiente, nada se siente.
8. Con esa carne ni frijoles pido.
9. Con la que entienda de atole, escoba y metate, con esa cásate.
10. De que se lo coman los gusanos, mejor que lo aprovechen los humanos.
11. El diablo harto de carne se metió a monje.
12. Ese bocadito de Adán, ¿a cuántos pondrá en afán?
13. Es mucho jamón para un par de huevos.
14. Gallina vieja hace buen caldo.
15. La comida y la mujer, por los ojos han de entrar.
16. La tortilla y la mujer se han de comer en caliente, pues si las dejas enfriar el diablo les mete el diente.
17. Los cuernos como los dientes, primero suelen doler, pero después ayudan a comer.
18. Mala para el metate, pero buena para el petate (ver el número 5)
19. Mucha dieta y poca bragueta, si quieres salud completa.
20. Ni de amor reanudado, ni chocolate recalentado.
21. No debe moverse el agua cuando no se va a beber.
22. No hay caldo que no se enfríe, caramelo que no empalague, ni amor que no enfade.
23. Pa’ comer y pa’ coger no hay tontos ni cansados.
24. Pasarle lo que al pastelero, calentar para que otro coma.
25. ¡Qué buenos pechos, para acabarme de criar!
26. ¿Quién se moriría en Manila, que hasta los mangos andan de luto?
27. Quien vive entre amor y vino, que no se queje del destino.
28. Si como lo mueve lo bate, que sabroso chocolate.
29. Subirse al guayabo.
30. Vino y mujeres dan más pesares que placeres.
31. Yo no pido de amor caldo, ni de caridad frijoles.
guzmanperedo@hotmail.com

1 comentario:

Ana dijo...

Receta de la película:
”COMER, BEBER, AMAR”

Rollitos de Taiwan

Ingredientes:
1 paquete de obleas para hacer rollitos o preparar unas crepês muy finas.
200 grs. de brotes de soja
2 zanahorias
1 puerro
Aceite de girasol
100grs judías verdes
250 grs. gambas
Sal
1 vaso (vino) de salsa de soja

Elaboración:
Pelar y cortar en juliana fina las zanahorias. Limpiar y hacer lo mismo con el puerro y las judías verdes. Pelar las gambas.
En una sartén con un poco de aceite caliente rehogar el puerro hasta que empiece a transparentar, añadir las judías verdes, la zanahoria, las gambas y por último los brotes de soja hasta que las verduras queden crujientes y salar.
Apartar del fuego y dejar enfriar el sofrito sobre un colador para desechar el líquido que suelten las verduras.
Rellenar con la mezcla de verduras y gambas bien escurrida, las obleas. Doblar los laterales hacia dentro y después enrolle con fuerza.
Freírlos en aceite caliente hasta dorarlos. Sacarlos, escurrirlos sobre papel absorbente y servirlos acompañados de salsa de soja aparte.